29 de julio 2024
20 Aniversario de la normativa española sobre medidas de protección contra la violencia de género
El 28 de diciembre de 2004, el Gobierno español aprobó la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Este año se celebra el 20 aniversario de este gran hito que impulsó, de manera pionera, estrategias integrales de prevención y medidas jurídicas, asistenciales y de protección a las víctimas de violencia contra la mujer y violencia doméstica. Esta normativa puso el foco en el fenómeno de la violencia contra las mujeres por parte de hombres que sean o hayan sido sus cónyuges o que estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia, acuñando el término «violencia de género» y describiéndola como «el símbolo más brutal de la desigualdad».
La reciente Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, aprobada el 14 de mayo de 2024, recalca que tanto la violencia contra las mujeres como la violencia doméstica «suponen una violación de los derechos fundamentales» y nos obliga a los países miembros a hacer efectivas una serie de acciones contra este tipo de violencias.
La Directiva supone un paso crucial para asegurar los valores y los derechos fundamentales de igualdad y no discriminación entre mujeres y hombres. Además, nos insta a tipificar de manera homogénea delitos que tienen lugar en el contexto de las relaciones de pareja y sufridos especialmente por las mujeres, como son la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado y la ciberdelincuencia. Asimismo, pide dar una respuesta contundente por parte de los organismos judiciales para sancionar la violencia contra las mujeres en todas sus formas.
La Ley española de 2004 y sus evaluaciones
La Ley Integral estableció que se llevara a cabo evaluaciones anuales de las medidas propuestas. A través de los datos publicados por el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, podemos destacar algunos avances.
En primer lugar, el número de denuncias por violencia de género ha aumentado considerablemente. En concreto, se produce una línea ascendente desde 2010 (excepto en el año 2020), tal y como publica el Consejo General del Poder Judicial en el Informe Anual sobre Violencia de Género de 2023.
La atención a las víctimas de violencia de género ha mejorado con la creación de una red amplia de recursos especializados, incluyendo casas de acogida y servicios de atención psicológica y social. Por otro lado, también tienen acceso a medidas de protección judicial más efectivas, como el alejamiento del agresor, la prohibición de comunicación o el régimen de la custodia de hijos e hijas.
Cabe mencionar también que el número de condenas por violencia de género ha aumentado considerablemente en los últimos años. Esto se debe, en parte, a la tipificación como delitos específicos de nuevas formas de violencia, como el acoso sexual o la violencia psicológica. En 2023, el porcentaje de sentencias condenatorias aumentó más de cinco puntos respecto a 2022 y se situó en el 91 % del total.
Por último, se han desarrollado campañas de sensibilización y programas educativos para prevenir la violencia de género y promover la igualdad de género. Ejemplo de ello fue la campaña difundida por el Ministerio de Igualdad #CeroDieciséis: la violencia sexual no es una película.
A pesar de los avances logrados, todavía queda mucho por hacer para erradicar la violencia contra la mujer en España.
¿Cuáles son nuestros principales retos pendientes?
El número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas sigue siendo inaceptablemente alto. Es necesario redoblar los esfuerzos para prevenir estos crímenes y garantizar la justicia para las víctimas. Asimismo, debemos destacar la morbilidad de esta violencia y el consecuente incremento de carga asistencial en Atención Primaria y Atención Hospitalaria. En este sentido, el Informe anual del Ministerio de Sanidad refleja una línea ascendente en ambas ramas año tras año.
Trabajar con un Instrumento común estandarizado para la detección temprana de la violencia de género en el Sistema Nacional de Salud facilitará la recopilación de datos en las diferentes comunidades autónomas en las que se organiza territorialmente el Estado español.
La introducción de la medida cautelar de protección de víctimas de violencia de género en 2004, la posterior reforma del Código Penal en 2015, para tipificar los diferentes tipos delictivos de violencia de género y violencia doméstica, y la última reforma por la Ley Orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual, para que puedan aprobarse medidas «aun sin denuncia», han supuesto nuestra herramienta fundamental de protección.
Sin embargo, se requieren más medidas para garantizar el cumplimiento de las órdenes: mejorar la coordinación entre las diferentes instituciones implicadas, mejorar la formación de los y las profesionales, implementar medidas tecnológicas para el seguimiento y control de las mismas y perseguir el incumplimiento, con sanciones más severas.
Por otro lado, también se muestra necesario mejorar la atención a las víctimas vulnerables, que pueden tener dificultades para acceder a los recursos especializados y garantizar la igualdad de acceso a la justicia en todo el territorio. La Directiva propone aportar canales accesibles, fáciles de usar, seguros y con disponibilidad inmediata.
A partir del año 2007, se crearon en España las Oficinas de Denuncia y Atención a la Mujer de la Policía Nacional, las Oficinas de Denuncias de Policía Autonómica y los Equipos Mujer y Menor de la Guardia Civil. En todas ellas, las víctimas pueden ser atendidas por agentes especializados y especializadas.
Respecto al posible uso de las TIC, en 2014 se instauró AlertCops, una aplicación móvil gratuita, creada desde la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad (SGSICS), dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior de España. La finalidad principal de AlertCops es mejorar y facilitar el acceso a determinados servicios públicos de seguridad ciudadana. Sin embargo, denunciar los hechos mediante la aplicación requiere firmar presencialmente a posteriori en sede policial.
Reforzar las medidas de protección para los y las menores y garantizar su acceso a atención especializada es otro de los retos que no podemos perder de vista. En este sentido, debe aumentarse la formación de los órganos jurisdiccionales para analizar el régimen de visitas garantizando siempre el bienestar del o la menor, teniendo en cuenta los hechos de violencia doméstica, posibles actos de negligencia, enfermedades mentales o cambios de domicilio.
A tenor de los datos de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, desde el 1 de enero de 2013 hasta el 17 de julio de 2024, un total de 60 menores han sido asesinados/as por sus padres o las parejas de sus madres en España. Estos asesinatos se consideran «crímenes vicarios».
A pesar de que la Ley Integral introdujo la obligación de «consentimiento» en el acto sexual, no fue hasta la Ley Orgánica 10/2022, de garantía integral de la libertad sexual, que se introdujo el concepto de consentimiento expreso. Esta ley establece que solo se considerará que hay consentimiento si se manifiesta de forma libre y voluntaria.
Aunque el acceso a las medidas de atención a víctimas de agresiones sexuales está garantizado en España, estamos siendo testigos del aumento de casos. Es necesaria la implementación de investigaciones sobre los múltiples factores que podrían estar influyendo: estereotipos de género, cultura de la violación en la que se minimiza la violencia sexual, falta de educación sexual, acceso a la pornografía…
En cuanto a las medidas de prevención, la Directiva insta a garantizar la implementación de programas de intervención. A raíz de esto, se plantea el reto de fomentar la investigación sobre la implementación de los programas con maltratadores para comprobar su efectividad y garantizar una reducción en la reincidencia de los agresores.
Por último, cabe analizar el papel de los medios de comunicación y su formación específica en la materia. Claros ejemplos del impacto sobre la sociedad son el caso de Ana Orantes, cuya valiente declaración en televisión y su posterior asesinato a manos de su marido marcó un punto de inflexión, y el reciente documental No estás sola: la lucha contra La Manada (2024), sobre la agresión sexual perpetrada por cinco hombres. Ambos casos fueron detonantes para el aumento de denuncias.
Conclusión
En España, la Ley Integral ha sido una herramienta fundamental para la protección de las víctimas de la violencia contra la mujer. Sin embargo, atendiendo a los datos oficiales, es necesario continuar implementando políticas públicas que promuevan la igualdad de género en todos los ámbitos de la vida, luchar contra los estereotipos de género que perpetúan la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica y educar en valores de igualdad y respeto mutuo desde la infancia.
La Directiva y la consecuente reevaluación de los 20 años de nuestra experiencia nos permitirán, no solo identificar los retos pendientes en España, sino diseñar nuevas estrategias más efectivas en el resto de Europa, desde un enfoque de trabajo conjunto y comprometido de toda la Unión Europea. El proyecto IMPROVE, a través de sus paquetes de trabajo, supone una oportunidad para aunar esfuerzos y homogeneizar las medidas en esta asociación política que supone Europa.
Fuentes:
A. Carmona (2016). Guía práctica de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, editada por Consejo General del Poder Judicial. https://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Violencia-domestica-y-de-genero/Actividad-del-Observatorio/Guias-practicas/Guia-practica-de-la-Ley-Organica-1-2004--de-28-de-diciembre--de-Medidas-de-Proteccion-Integral-contra-la-Violencia-de-Genero--2016-
Comunicación Poder Judicial (2024). Las 194.658 víctimas de la violencia de género de 2023, 533 mujeres cada día, suponen un aumento del diez por ciento con respecto al año anterior. https://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/En-Portada/Las-194-658-victimas-de-la-violencia-de-genero-de-2023--533-mujeres-cada-dia--suponen-un-aumento-del-diez-por-ciento-con-respecto-al-ano-anterior-
Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género (2022). #CeroDieciséis: La violencia sexual no es una película. https://violenciagenero.igualdad.gob.es/sensibilizacionConcienciacion/campannas/violenciaGobierno/CeroDieciseis/vgenero.htm
Directiva (UE) 2024/1385 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de mayo de 2024, sobre la lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=DOUE-L-2024-80770
Informes Anuales del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer. https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/observatorio/informesAnuales/home.htm
Informe Anual de Violencia de Género 2022, Ministerio de Igualdad. https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/boletines/boletinAnual/home.htm
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-21760
Sobre la autora
Mireia Gramuntell es policía local desde el año 2015. Estudió Psicología en la Universidad de Valencia y se especializó en Criminología y Victimología en la Universidad de Elche (Alicante). Comenzó su carrera profesional como psicóloga en un programa de reeducación y tratamiento psicológico para hombres condenados por violencia de género, como una de las condiciones para la suspensión de la pena de prisión.
En 2015 conoció el trabajo del Grupo de Atención al Maltrato de la Policía Local de Valencia (GAMA) y decidió luchar contra la violencia doméstica desde otra perspectiva, siendo policía. Está orientada a mejorar las intervenciones policiales en situaciones de violencia contra las mujeres y violencia doméstica, y actualmente se dedica al seguimiento de las órdenes de protección de víctimas de violencia de género, violencia doméstica y agresiones sexuales de la ciudad de Valencia.
Su papel en el proyecto IMPROVE es aportar conocimientos sobre la intervención policial, así como en el campo de la victimología. Colabora con la Sección de Proyectos Europeos de la Policía Local de Valencia en la preparación de los paquetes de trabajo y en el desarrollo de las actividades del proyecto.